Si tu hijo tiene las encías rojas, ves que su saliva es excesiva (babea mucho) y duerme mal lo más probable es que es señal de que ha comenzado el proceso de dentición. Una etapa no muy agradable ni para ti, ni mucho menos para tu bebé.

Para sobrellevar este período tan difícil se aconseja limpiar la boca del bebé con una gasa después de cada biberón o mamila, de esta manera se van fortaleciendo las encías para la llegada de los dientes.

«Es importante que cepillen los dientes de los niños, desde el primer momento que les salen sus dos primeros dientecitos y para aliviar las molestias de esta etapa le pueden dar un poquito de paracetamol o acetaminofén para bebés. Asimismo le pueden aplicar un poquito de gel anestésico», afirma la odontóloga pediatra Marta Ortiz-Pérez.

También puedes comprar sonajeros o anillos que se enfrían en la refrigeradora, porque aliviarán la encía de tu bebé cuando muerda. Es importante no congelarlos, ya que podrían herir la boca de tu pequeñín.

Si a tu bebé todavía no le han salido los dientes, no te preocupes, según la doctora Marta, porque la edad promedio del proceso de dentición es a los seis meses, pero todos los niños tienen una edad diferente.

No porque el niño tenga los dientecitos a los seis meses significa que está adelantado ni que esté atrasado. Sin embargo, si después de los 13 meses no tiene diente alguno, consulta a un especialista.

Y recuerda: nunca dejes que tu bebé se duerma con la botella, mamila, pacha, biberón, o tetero. La leche tiene azúcar y a la larga eso le puede crear caries.