Los bebés necesitan comer con frecuencia: cada hora y media a dos horas. Alimente a su bebé cuando comience a dar señales de tener hambre, como si busca el pecho con la boca o se chupa los labios, los dedos o el puño. Trate de darle de comer antes de que comience a llorar. Darle de comer con frecuencia a su hijo no es mimarlo. Le ayudará a usted a aprender a estar más consciente de las necesidades del bebé.
No limite el tiempo de la alimentación. Al igual que los adultos, los bebés necesitan diferentes cantidades de comida a diferentes horas del día.
¡Relájese y tómese su tiempo! Mientras más le dé de comer al bebé, más leche producirá su cuerpo. No le dé al bebé fórmula ni agua. Si lo hace, su cuerpo producirá menos leche. Si cree que no tiene suficiente leche, alimente más al bebé y por periodos más largos.
Amamantar es natural, pero los bebés y las mamás necesitan tiempo para aprender qué funciona mejor para ellos. Cuando apenas comienza a amamantar, es posible que le duelan los pezones. Puede reducir el dolor si carga correctamente al bebé.
Aquí hay unos consejos útiles:
Cargue al bebé de modo que su barriguita quede frente a la suya y su barbilla quede frente al seno. Puede hacerlo sentada o acostada. Sostenga el seno con el pulgar en la parte superior y los demás dedos en la parte inferior. Roce los labios del bebé con el pezón hasta que abra bien la boca. Meta el pezón a la boca rápidamente. Deje que la punta de la nariz y la de la barbilla del bebé toquen el seno.
Asegúrese de que la boca del bebé cubra el pezón entero y la mayoría de la parte oscura alrededor del pezón. Los labios del bebé deben curvarse hacia afuera. Si los labios no se curvan, interrumpa la succión metiendo el dedo índice entre el pezón y las encías del bebé. Luego, intente de nuevo.
Amamante al bebé con ambos senos cada vez. El bebé le avisará cuando haya terminado retirando la boca del pezón.
Después de amamantarlo, mójese los pezones con unas gotas de leche materna y deje que se sequen al aire. Luego, cúbralos con unos protectores, un brasier o con ropa. Esto evitará que se resequen mucho.
En los primeros días que amamanta, quizá sienta los pezones adoloridos. Esto es común. Por lo general, el dolor desaparece una vez que la leche empieza a salir. Si siente mucho dolor, llame a una consejera de lactancia o al doctor. La consejera o el doctor también puede ayudarle si los pezones se han partido o si están sangrando. Cuando amamanta, si no siente que lo está haciendo bien, probablemente tenga razón.
Si sale de la casa con el bebé, todavía puede amamantarlo. Lleve una cobija pequeña o un chal para que se pueda tapar.
Si tiene que separarse del bebé, todavía puede alimentarlo con leche materna. Puede sacarse o extraerse la leche materna a mano o con una bomba y ponerla en un biberón estéril. Luego, otra persona puede darle el biberón.
Es importante que usted coma suficientes alimentos altamente nutritivos y que tome suficiente agua. No debe tomar medicamentos si está amamantando al bebé, a menos que el doctor le diga específicamente que lo haga.