
Muchos niños tienen auténtico pánico a las olas de la playa. Se trata de una situación muy normal, sobre todo, cuando el pequeño se enfrenta a sus primeras experiencias con la inmensidad del mar.
Un día de playa fantástico, el primer baño con el bebé en la playa y... ¡El niño se pone a llorar desesperado ante la simple visión del agua! Muchos papás se sienten un poco 'decepcionados' por no poder vivir la experiencia del baño en el mar con su hijo. Sin embargo, si se le plantea de forma gradual y como un juego, el bebé puede acercarse al agua con más tranquilidad y empezar a disfrutar del vaivén de las olas.
- Puedes proponerle un juego muy divertido y eficaz en la orilla del mar.
- Cogiendo al niño de la mano, se corre hacia el agua cuando la ola retrocede.
- Después, se vuelve a correr hacia la arena, cuando la ola vuelve a venir.
- De este modo, descubre que no existe ningún peligro y, poco a poco, el niño pierde el miedo. |