
Qué se considera fiebre
Aunque nos repiten una y otra vez que en muchos casos la fiebre no debe tratarse y no es causa de alarma, para los padres suele ser una gran preocupación, especialmente si los niños son pequeños.
La temperatura normal del cuerpo es de 98,6 grados F si se mide oralmente o de 99,6 si se mide rectalmente.
La fiebre es un síntoma que se produce como resultado de una infección, de un exceso de ropa en el caso de bebés pequeños o de una vacunación.
Se considera que el niño tiene fiebre si el termómetro marca más de 99,4 grados en la boca (37,5 C), más de 100,4 grados F en el recto (38 C) o más de 99 F (37,2 C) debajo del brazo.
Cuándo hay que alarmarse
De acuerdo con la Academia Americana de Médicos de Familia, el principio general es que la fiebre no es causa de alarma excepto en las siguientes situaciones:
- Niño de menos de 1 mes, ya que los recién nacidos se enferman rápidamente
- Entre 1 y 3 meses y lleve 24 horas con 99,5 grados o si llega a los 100,5
- Más de tres meses con 101,4 grados
- Entre 3 meses y dos años y 102 grados
- Si lleva más de cuatro días con fiebre
- A cualquiera edad si muestra otros síntomas preocupantes: vómitos o diarrea constante, palidez, rigidez en el cuello, convulsiones, fuertes dolores de cabeza...
En los niños más mayores lo más importante es su estado general. Si el niño sigue comiendo y bebiendo, si cuando hace efecto la medicina juega y se muestra interesado, alerta y tiene buen color, en general no hay que preocuparse. Sin embargo, ante la duda siempre se debe acudir al médico.
¿Cómo debo tratarle?
Si no se dan las situaciones arriba descritas, sólo debe medicarse al niño para que se sienta más cómodo. La Asociación Americana de Pediatría afirma que nunca se debe dar aspirinas a un niño, lo indicado para los pequeños es paracetamol (acetaminophen) o ibuprofeno infantil (a partir de los seis meses, de acuerdo con la AAP).
La AAP también afirma que nunca se debe administrar un baño de alcohol ni un baño con agua fría que podría producir incluso una subida de temperatura corporal. En todo caso el baño debe ser con agua templada y después de haberle dado un antitérmico (paracetamol) y si la fiebre es muy alta (104 grados).
Mientras el niño tenga fiebre vístelo con ropa ligera de algodón y tápalo solamente si tiene escalofríos. Mantenerlo muy bien hidratado es crucial mientras su temperatura sigue elevada.
Cómo tomar la temperatura
La forma más precisa de tomar la temperatura es hacerlo a través del recto. Para ello, cubra la punta del termómetro con vaselina e insértelo aproximadamente una pulgada hasta que pite o cerca de dos minutos.
También puedes medirla oralmente, metiendo el termómetro debajo de la lengua, debajo de las axilas o debajo del brazo. Después de utilizarlo debes lavarlo con agua jabonosa.
El termómetro más adecuado
La AAP no recomienda el uso de los tradicionales termómetros de mercurio, al considerarlos potencialmente peligrosos, ya que el mercurio es una sustancia muy tóxica.
Los médicos consideran que son los termómetros digitales los que miden la temperatura del cuerpo con más exactitud. No dicen lo mismo sin embargo sobre los termómetros electrónicos que se introducen en el oído, los que tienen forma de chupete (que exigen que el niño esté completamente inmóvil) o las tiras que se pegan en la frente.
Estas modalidades son efectivas para indicar si el niño tiene fiebre pero no medirán la temperatura con la misma precisión que un termómetro digital. Los termómetros de oído además no son aconsejables para bebés menores de 3 meses. |