
Ante los problemas del sueño del bebé o durante la lactancia materna, poner el bebé a dormir con los padres puede ser una solución recomendable. Sin embargo, con el tiempo el colecho se convierte en una costumbre muy difícil de romper.
Dormir con los papás puede ser necesario, pero no siempre es beneficioso para el pequeño, que necesita unos hábitos de sueño, ni para el descanso de los padres.
El colecho, con el tiempo, puede convertirse en un círculo vicioso muy difícil de romper.
Mientras dura la lactancia materna, lo más probable es que para la mamá y el bebé lo más cómodo sea el colecho. De este modo, el bebé puede mamar a demanda sin que la mamá tenga que levantarse.
Además, el instinto de supervivencia del pequeño hace que cuando los bebés están cerca de la madre duerman más tranquilos. Cuando el bebé no quiere dormir, ponerle en la cama de los padres puede representar una cómoda solución para no tener que levantarse continuamente.
Sin embargo, si el bebé duerme con los padres se deben tomar ciertas precauciones para protegerlo. Por otro lado, el colecho no debe prolongarse indefinidamente y a partir de ciertas edades es recomendable dar al bebé unos hábitos de sueño.
Los motivos que llevan a los padres a que su bebé duerma con ellos son varios: se llevan a su cama al bebé cuando llora, el niño sólo se duerme en la cama de sus padres... En la mayoría de los casos, el niño se despierta y llora cuando se le intenta llevar a su cuna.
Llegados a este punto, la habitación se ha conviertido para el bebé en un lugar extraño para el sueño.
Sin embargo, aunque la costumbre ya se haya consolidado, se puede remediar:
• Pon la cuna en tu habitación y haz de esta operación un paso intermedio para hacerle independiente antes de llevar la cuna a la habitación del bebé.
• Haz que se duerma solo. Puedes mimar un poco al pequeño en tu habitación, pero cuando tenga que dormirse, llévalo a su habitación.
Durante los primeros días, es recomendable permanecer a su lado hasta que se duerma, y hasta que se acostumbre a dormir solo. |