
Elección del pediatra
Debes tener en cuenta que el pediatra conocerá los problemas de tu hijo sobre todo a partir de las cosas que tú le cuentes. Es imprescindible que le des una información clara y que procures ser lo más objetiva posible con tus apreciaciones.
Para él es muy valiosa la información que le des, casi tanto como los exámenes físicos que realice a tu hijo.Cuando elijas al profesional que lo atenderá deberás tener en cuenta lo siguiente:
- Procura que su consultorio no esté muy lejos de tu domicilio. No está de más que pidas referencias a amigos o vecinos, la relación con él debe ser fluida y estrecha, lo suficiente como para poder preguntar en confianza lo que más te preocupe.
- Si estás muy ocupada, debes informarte si hace visitas a domicilio o consultas telefónicas, a veces es suficiente una llamada para resolver un problema.
- Procura que el pediatra sea el mismo durante varios años. Los niños se acostumbran a su médico y eso acaba siendo muy beneficioso para ellos.
La primera visita al pediatra
El neonatólogo de la maternidad en la que ha nacido tu hijo ha sido el encargado de realizar sus primeros exámenes de salud.
Una vez en casa, el bebé con apenas una semana tendrá que ir a su primera revisión. Será su segundo examen de salud y en él se tendrá en cuenta:
* El color de la piel del bebé.
* La evolución de las fontanelas.
* Su tono muscular.
* La evolución del ombligo.
* Cómo se está alimentando, si regurgita, si tiene gases.
* Su aspecto.
* Cuántas horas duerme.
* Se le indicará el calendario de vacunación.
Revisiones durante el primer mes de vida
Las visitas al pediatra durante el primer mes, serán al menos al menos dos veces. Cada quince días tendrá una revisión general en la que observará varias cuestiones:
* El color de su piel (para ver si ha desaparecido la ictericia propia del recién nacido).
* Su peso y su talla
* El estado de las fontanelas.
* Sus pupilas.
* El estado de sus oídos.
* Su tono muscular.
* Los reflejos.
* La frecuencia respiratoria y el latido cardíaco.
* Te preguntará por su estado general y hará especial hincapié en todo lo referente a la alimentación, tanto si le estás amamantando como si tienes que alimentarle con mamadera.
Las revisaciones a partir del segundo mes
A partir del primer mes de vida las consultas al pediatra siguen siendo bastante frecuentes .En los primeros tiempos será de una vez por mes y luego las irás espaciando, como él te lo indique.
En cada consulta el pediatra apuntará los datos de más interés. Pensará y medirá al niño y con esos datos establecerá un gráfico de crecimiento que le ayudará a evaluar si su desarrollo es correcto.
Es muy importante que le expliques con detalle su evolución: que hace con sus manitas, cómo se mueve, si se sienta, gatea, se intenta levantar... así como cualquier problema de salud, aunque te parezca poco significativo.
Cada visita será también un buen momento para que te aconseje sobre cómo tratar a tu bebe. |