¿Qué hacer si no mama? |
Te habías hecho la ilusión de dar el pecho a tu hijo y ahora resulta que no quiere. No te rindas: si averiguas los motivos de su rechazo podrás encontrar una solución.
Y es que la leche materna contiene todos los nutrientes y sustancias inmunitarias que el pequeño necesita para su desarrollo.
Empleo del biberón y/o del chupete. Utilizar cualquiera de estos dos objetos antes de que la lactancia esté bien instaurada puede quitar al pequeño las ganas de mamar. Frenillo lingual corto. O labio leporino, o paladar ojival... El pediatra evaluará la situación y decidirá cuál es la mejor manera de proceder: corregir la técnica, cambiar la postura, intervenir al pequeño... Pezones cortos. En este caso, igual que en el de pezones invertidos, al niño le cuesta más agarrarse al pecho, pero puede mamar. En la farmacia venden pezoneras muy útiles ante estos problemas. Tensión mamaria. Cuando la madre tiene mucha leche, el pecho se le hincha tanto que al bebé le resulta difícil mamar. La solución es que se saque un poco de leche antes de empezar a amamantar a su pequeño. Dieta materna. Tu leche se forma a partir de los alimentos que consumes, por lo que es normal que su sabor varíe. Observa si tu pequeño rechaza el pecho cuando tomas alimentos fuertes (ajo, cebolla, espárragos...) y, si es así, elimínalos de tu dieta. |